Una década creciendo en la Academia VCF con el 4 cosido en la espalda

“Llevo con esta temporada una década en la Academia del Valencia CF. Y cada día vengo a entrenar con la misma ilusión del primer día y sabiendo que es un orgullo pertenecer a este club. No pienso en el futuro, siempre pienso en el presente. Solo queda seguir trabajando y ojalá algún día pueda cumplir el sueño que tengo de pequeñito”. Pocas palabras para un buen resumen del camino que hay que recorrer y del sueño compartido por todos los niños que entran en la Academia del Valencia CF.

Ese camino empezó hace 10 años para Rubén Iranzo. Ahora sigue dando pasos firmes en su progresión en la Academia del Valencia CF. Casi siempre con el 4 a la espalda -casi siempre con su padre inmortalizando cada paso con la cámara-, el central de Picanya se desempeña en el VCF Juvenil A donde es uno de los capitanes del equipo de División de Honor que tan buen inicio de 2021 está protagonizando con 5 victorias y 1 empate en los últimos seis encuentros. 

El pasado domingo sumaron una nueva victoria ante el Hércules CF y esta semana afronta un doble compromiso fuera de casa, el miércoles ante el CD Roda y el fin de semana ante la UD Alzira con el objetivo de seguir sumando de tres en tres, y acercarse todavía más a la primera plaza que tienen a tiro si suman todos los puntos en los partidos que todavía tienen pendientes de disputar. “Llevamos una dinámica muy buena de trabajo y resultados. Lo más difícil ahora es mantenerla, pero creemos que podemos hacerlo” señala Rubén en declaraciones a Destino Mestalla de VCF MEDIA.

“Estamos en una buena dinámica, podemos hacer grandes cosas y pelear por los objetivos, que queremos ser líderes del grupo. Fijamos nuestro objetivo a corto plazo, porque cada dos días estamos jugando. Pero vamos escalando puestos en la clasificación y el objetivo de principio de temporada es estar ahí arriba” indica sabiendo que la clave está en el trabajo diario. “El cuerpo técnico nos comenta que tenemos que mantener la buena dinámica tanto en entrenamientos como en partidos, que lo que entrenamos es lo que luego se ve en los partidos”.

El viento sopla ahora a la espalda de un VCF Juvenil A que en todo caso no está teniendo una temporada sencilla por las continuas interrupciones en la competición y en los entrenamientos por la crisis sanitaria por el COVID-19 que el propio Rubén Iranzo sufrió al principio de la campaña. “Al principio tuve la mala suerte de tener el COVID-19 y estuve dando un mes positivo a pesar de ser asintomático. Me costó coger un poco la dinámica del equipo, pero últimamente ya he podido coger el ritmo y estoy muy contento” indica el central, pieza importante en el equipo que dirige Miguel Ángel Angulo.

Afrontan ahora la recta final de esta primera fase de grupos, donde quieren seguir disfrutando a pesar de tener una acumulación de partidos que obligar a dosificar esfuerzos. “A nosotros nos gusta jugar y si son dos partidos a la semana, también. Pero es verdad que para el cuerpo técnico si es más complicado porque tiene que tener en cuenta otros aspectos: rotaciones, que la gente no acumule tantos minutos” explica Rubén. “La labor del cuerpo técnico, preparadores físicos, los fisios para descargar las piernas nos está ayudando suplementación por parte de nutricionistas nos está ayudando para llevarlo todo adelante. Además, en nuestro caso lo importante es que tenemos una plantilla completa y entre quien entre estamos compitiendo bien”.

Rubén Iranzo es uno de los capitanes de ese VCF Juvenil A que quiere seguir creciendo. Que quiere seguir acumulando partidos -y fotos- con el 4 cosido en la espalda, en la Academia del Valencia CF y también en las inferiores de la selección española. Que quiere, en definitiva, seguir dando pasos para cumplir el sueño con el que hace diez años entró por primera vez en la Ciutat Esportiva de Paterna.